El Día del Chef se celebra cada año el 20 de Octubre. Tiene su origen en 2004 y fue propuesto por la Asociación Mundial Culinaria (WACS), con el objetivo de crear conciencia de esta labor en la sociedad. Es una fecha en la que más de 10 millones de chefs en todo el mundo honramos y celebramos la profesión, compartiendo el conocimiento y pasión por la cocina en diversos eventos y de distintas maneras.
En México, cabe mencionar, se festeja el día 26 de Enero y se conoce como el “Día del chef mexicano”. Así que tenemos doble fecha de celebración.
Me viene a la mente, un profesor entrañable, el Chef Colosio, que siempre nos decía “los grandes cocineros que se dedican a esta carrera lo hacen por devoción y no por obligación”. La cocina debe disfrutarse, un cocinero debe mezclar los sabores, colores y texturas para transmitir, el objetivo por supuesto es alimentar, pero el fin es dejar en el comensal una grata experiencia. Desde pequeños vamos creando nuestra memoria culinaria y un sabor es capaz de transportarnos al recuerdo más especial o abrir nuevas expectativas, consolarnos, animarnos y literalmente, dejarnos un grato sabor de boca.
Con esta visión, la gastronomía está siendo reconocida como debe ser. El rol del Chef ha evolucionado en los últimos años, pues ahora no sólo se encarga de dar el mejor sazón, sino que cumple como un Administrador Gastronómico y pone especial interés en los nutrientes de los alimentos.
Es por ello que el reconocimiento social ha ido en aumento, hay una mayor y más conocida lista de chefs destacados, premios y eventos de talla mundial, así como diversos programas de televisión que tocan de distintos modos el tema.
Ser chef debe ser una profesión estudiada y ejercida; la palabra Chef tiene origen francés y significa “Jefe de cocina”, sin embargo ésta a la vez tiene su etimología en el latín con “caput” que puede significar “cabeza, capitán o capataz”, es decir, quien tiene el mando. Y vuelvo a mencionar a mi maestro, el chef Colosio que nos decía que después de formarnos y adquirir experiencia, llegaría el momento de sobresalir, demostrar todo el conocimiento, pero con humildad, pues los logros irán llegando de forma natural y por nuestro esfuerzo.
Así que, sea el pretexto la celebración, lo importante es tener presente que un buen cocinero es considerado como un artista, por el simple hecho de que la comida transmite emociones, expresa deseos y el resultado puede y debe cautivar la vista, los aromas y el paladar, es decir, debe ser una experiencia multisensorial.
Felicitaciones a todos los colegas, a mis formadores y a todos los comensales que me han permitido ofrecerles una comida creada desde el fondo de mi ser.