La moringa, también llamada árbol de la vida es una planta medicinal que posee un elevado contenido de vitaminas y minerales como hierro, carotenoides, quercetina, vitamina C, polifenoles, ácido clorogénico, entre otros, que le proporcionan un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio. Es utilizada para tratar algunas enfermedades respiratorias, disminuir la ansiedad, en la pérdida de peso e inclusive controlar la glucosa sanguínea en diabéticos. Sin embargo, aún existen pocos estudios en humanos que comprueben todos sus beneficios y que describan las dosis en que debe ingerirse.
Su nombre científico es Moringa oleifera y su parte más utilizada es la hoja, que es donde se encuentra la mayor concentración de antioxidantes, que pueden ser consumidas ya sea en forma de té, cápsulas o polvo.
En algunos países de América Latina el uso de esta planta está prohibida como es el caso de Brasil, sin embargo, en México su comercialización y venta es permitida.
¿Para qué sirve la moringa?
La moringa posee diversas propiedades que podrían aportar beneficios para la salud. Según algunos estudios podría utilizarse para:
- Aumentar la capacidad respiratoria, ayudando a combatir enfermedades como el asma
- Prevenir la diabetes, debido a que posee propiedades que ayudan a regular el estrés oxidativo, lo que reduce los niveles de azúcar en la sangre, mejorando la protección contra el daño celular
- Proteger el corazón, evitando la absorción de colesterol en el intestino y la formación de placas de grasa en las arterias, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
- Regular la presión arterial, debido a que mejora la circulación sanguínea por su efecto vasodilatador
- Ayudar en la pérdida de peso por contener fibras y elevada cantidad de proteínas que ayudan a aumentar la sensación de saciedad
- Prevenir y combate la anemia, debido a que sus hojas poseen una elevada cantidad de hierro (105 mg por cada 100 g), favoreciendo al aumento de los glóbulos rojos
- Aumentar las defensas del organismo debido a que posee sustancias antioxidantes como polifenoles, vitamina C y betacaroteno que estimula el sistema inmune
- Posee efecto antiinflamatorio y analgésico debido a que contiene isotiocianatos, quercetina y ácido clorogénico, que son sustancias que ayudan a disminuir el proceso inflamatorio, pudiendo aliviar los síntomas de enfermedades como el reumatismo, artrosis o la inflamación de la próstata por ejemplo
- Proteger e hidratar la piel, debido a que contiene vitaminas B1, B2, B3, B6, C, E y A, favoreciendo la cicatrización de la piel
- Mejorar la salud del sistema digestivo, previniendo o tratando úlceras estomacales y ayudando a combatir el estreñimiento por su alto contenido de fibras
- Ayudar a tratar las hemorroides, debido a que mejora la circulación sanguínea causando un efecto vasodilatador
- Mejorar la visión gracias a su elevado contenido de beta caroteno, el cual es un componente precursor de la vitamina A
- Ayudar a disminuir los efectos de la menopausia, debido a que ayuda a mantener los niveles de inflamación y de estrés oxidativo durante esta etapa, favoreciendo un balance natural de las hormonas que se ven afectadas durante esta fase.
Además de las formas de consumo mencionadas anteriormente, la moringa también puede encontrarse en el mercado en forma de aceite puro. Este aceite es extraído de las semillas de la moringa a través de la técnica de prensado en frío y es rico en grasas monoinsaturadas y aparentemente en vitamina E.
Algunos estudios también han encontrado una buena actividad antioxidante en este aceite, debido a que contiene compuestos fenólicos similares a los de las hojas.
Todo apunta a que su consumo podría traer beneficios para la salud, sin embargo, los estudios sobre esta forma de consumo de la moringa son muy limitados.
Muchas de estas propiedades todavía se encuentran en estudio y los resultados no son concluyentes, por ello debe ser utilizada con precaución y preferiblemente bajo acompañamiento médico.